La agroecológica para contrarrestar el cambio climático
En el Informe del Relator de la ONU sobre el derecho a la alimentación presentado al Consejo de Derecho Humanos, el Sr. Olivier de Schutter, concluyó que las investigaciones realizadas indicaban que la agroecología puede garantizar significativamente el derecho a la alimentación. El Relator parte resaltando la diferencia de que mientras en los procesos industriales de agricultura donde se busca dar insumos a los agricultores para que reproduzcan el modelo lineal de proceso de producción, la agroecología “se propone mejorar la sostenibilidad de los agroecosistemas imitando a la naturaleza, no a la industria”. En el Informe argumenta – a partir ejemplos de prácticas agroecológicas que se dieron a conocer al Relator alrededor del mundo- cómo la agroecología “puede aumentar al mismo tiempo la productividad agrícola y la seguridad alimentaria, mejorar los ingresos y los medios de sustento de la población rural y contener e invertir la tendencia a la pérdida de especies y la erosión genética” (párr. 10).
Esta afirmación general es demostrada por el Relator a partir de decenas de razones, me limitaré a mencionar las más importantes. En el Informe se sostiene, por ejemplo, que con la gestión integrada de nutrientes se reduce la pérdida de nutrientes y se controla la erosión del suelo, y así, aumenta la producción de alimentos. A más de aumentarse la producción, el Relator sostiene que las prácticas agroecológicas permiten a los agricultores ahorrar dinero porque compran menos insumos externos, por lo que pueden gastar ese dinero en comprar los alimentos que no produzcan. En el Informe se sostiene también, que existen beneficios nutricionales en la producción agroecológica que deben ser tomados en cuenta. Al usarse diversas especies, los agricultores pueden consumir muchos tipos de nutrientes, lo que no sucede en los cultivos tradicionales, consecuentemente, mejora su salud.
Por otra parte, menciona en el Informe (párrafos 28-31), tres razones por las cuáles la agroecología contrarresta el cambio climático. La primera: mejora la resistencia a los fenómenos metereológicos extremos. Un estudio indica que después del paso del huracán Mitch en Nicaragua en 1998, se demostró que las parcelas cultivas con métodos agroecológicos sencillos presentaban en promedio un 40/ más de tierra vegetal, mayor humedad del terreno, menor erosión menos pérdidas económicas que las parcelas de control de explotaciones agrícolas industriales. La segunda: porque las prácticas agroecológicas liberan a la producción de alimentos de los combustibles fósiles (petróleo y gas). La tercera razón, es porque aumentan los sumideros de carbono en la materia orgánica del suelo y en la biomasa por encima del suelo.
Resulta paradójico, en todo caso, que el conocimiento oficial, representado por un Informe de la ONU comience a esta altura de la crisis ambiental y alimentaria a regresar a ver a los saberes tradicionales sobre agricultura que antes despreciaba. En el Informe se recuerda bien que la agroecología se basa “en técnicas que no se imponen desde arriba sino que se desarrollan a partir de los conocimientos y la experimentación de los agricultores” (párr. 12). Es, por otro lado, lamentable la posición débil que tiene sobre las formas de uso e investigación de las semillas y deja la sospechosa sensación, de que está llamando a los gobiernos a que utilicen el conocimiento de los campesinos en función de un bien común. Al final, establece recomendaciones para que la agroecología sea impulsada por los gobiernos.
Si es que la agroecología se plantea en la agenda de los gobiernos se abre la posibilidad, hasta hace poco lejana, de que se masifiquen sus prácticas e impulsen los grandes cambios que potencialmente pueden realizar. Esta reacción podría interpretarse cómo uno de los cambios a los que se ve forzada la humanidad ante la grave situación ambiental y alimentaria. Sin embargo, se visibiliza una nube, en la que el conocimiento oficial se adueña de los saberes tradicionales y los pone precio. Este riesgo no puede ser minimizado. Por ahora, la disputa esta abierta.
Pablo Kamchatka
En el siguiente link pueden encontrar el informe:
http://www.srfood.org/images/stories/pdf/officialreports/20110308_a-hrc-16-49_agroecology_es.pdf