¿Hay progresos en la cumbre medioambiental?
Del 20 al 22 de junio se celebra Conferencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible, llamada también “Río+20”, donde asisten más de 80 jefes de estado y grupos del a sociedad civil donde se plantean temas referentes al desarrollo sustentable.
Este panorama suena bastante optimista, el futuro del planeta en manos de nuestros presidentes, se hace trabajo en conjunto con varios países, pero fuera del discurso, ¿se estará llevando a cabo el plan para asegurar los recursos naturales y prosperidad de las siguientes generaciones?
Ya no es ningún secreto que el estado chileno pone muy poco énfasis en proteger nuestros recursos naturales, (y ni hablar de las culturas ancestrales) y aunque suene muy comprometido el “crear nuevas instituciones medioambientales”, “Chile reitera su compromiso”, “avanzando en procesos de desarrollo sustentable” la no existencia de ninguna medida real, planificación seria o legislación al respecto que apoye todas estas promesas, hace pensar que son promesas vacías.
Es aparentemente la tónica común en la cumbre en general, se considera incluso que desde 1992 no se ha avanzado casi en métodos que luchen contra el cambio climático, opiniones aún más fuertes anuncian la cumbre Río+20 como 20 años de pérdida según el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, una ola de críticas ha llenado los blogs hacia la poca urgencia y vinculación legal que han mostrado los participantes hacia los temas medioambientales.
Naciones desarrolladas se desligan de los compromisos de dineros para financiar medidas medioambientales en naciones en vías de desarrollo. Negociaciones previas para crean un fondo de US$30 millones nunca llegaron a cristalizarse. Una de la escusas por la cuales no se llegaron a acuerdos concretos fue por la crisis económica en Europa y por las proximidad de las elecciones en Estados Unidos.
Nuestro presidente Sebastián Piñera declaró lo siguiente: “La crisis económica afecta el objetivo del desarrollo sustentable porque cada país busca proteger sus propios intereses y se olvida un poco de los intereses comunes.” También comentó que los problemas de la economía mundial afectaron la cumbre de la ONU.
Uno de los propósitos de la cumbre era la creación de empresas “verdes” que cuidaran el medioambiente, pero en ello se esconde la posibilidad que dichas empresas utilicen la palabra “verde” para esconder un oscuro interés, (algo así como cuando nos piden donar $2 en los supermercados para una buena acción, que en realidad debe hacerse por ley) se prevee que este se pueda convertir en un nuevo mercado de servicios naturales, y que ponga un valor monetario a cada elemento de la naturaleza y al igual como pasa en Chile con los programas de superación de pobreza, privatizar o externalizar un servicio del que debería hacerse cargo el estado.
Pero si lo que realmente queremos es cuidar los recursos naturales, la biodiversidad, incluso con bienes humanos con los que algunos todavía lucran (Internet, productos con licencia libre, conocimiento, código genético) es dando la capacidad a las personas, a todas las personas sin importar su clase social, etnia, género o edad en empoderarse de ellos, poder denunciar libremente estos abusos. Por ejemplo, la iniciativa que hace poco ha aparecido en televisión “la playa es de todos” está logrando concientizar a la gente de la importancia en que realice denuncias cuando se le está privando de su derecho a disfrutar de todas las playas del litoral chileno. Su spot televisivo logró gran atención en la audiencia debido a la alta creatividad, cercanía y sentido de pertenencia que presenta.
Es por eso que creemos que potenciando la ciudadanía, se pueden lograr cambios reales. Cambios que 70 líderes de estado no pueden arreglar en dos días de cumbre medioambiental.