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Tarea 4. La transversalidad, entre comillas.

“Los gobiernos de distintos niveles están comenzando a desarrollar planes y políticas de adaptación y a integrar las consideraciones del cambio climático en planes de desarrollo más amplios”

Hace muchos años que en Europa se viene desarrollando una política de adaptación transversal. Las políticas a nivel de gobiernos se desarrollan tomando en cuenta el cambio climático y por ende los planes se basan en la adaptación al nuevo escenario. Por desgracia en Chile, este tipo de adaptación no se da de la misma forma. No hay una mirada global, por lo tanto a nivel político, económico y social el enfoque es más bien capitalista.

Chile lleva casi un año con un gobierno  “socialista”, sus políticas y el programa tienen su  base en una alianza de partidos, llamado La Nueva Mayoría. Hasta la actualidad los planes y las  políticas de Gobierno concernientes al Medio Ambiente siguen sin ser implementados. No hay una real adaptación a las políticas de Estado, sistemas económicos o sociales del Chile actual,  nada que considere el cambio climático mundial ni las consecuencias directamente asociadas a él. El sistema económico de Chile sigue privilegiando a las grandes empresas y mega proyectos, en desmedro del medio ambiente. No hay planes ni políticas de adaptación. No hay una cultura medioambiental, ni planes que consideren nuestra naturaleza y la protejan. Chile ha firmado una serie de Tratados Internacionales en las cuatro últimas décadas, tratados que en su mayoría se han convertido en decretos y son  Leyes de la Republica, como por ejemplo: Convenio de Viena para la protección de la Capa de Ozono, (D.S.N° 719 de 1989 de RR.EE (D.O. 8/3/90)); Tratado entre la República de Chile y la República de Argentina sobre Medio Ambiente (D.S. N° 67 de 1992 de RR.EE. (14/4/93)); Convenio Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, (D.S.N° 123 de 1995 de RR.EE. (D.O. 13/4/95))  entre muchos otros.  Además está el  Protocolo de Kioto (Suscrito el 17/06/98  y ratificado el 28/08/02) http://www.vialidad.cl/areasdevialidad/medioambiente/Documents/Normativa/Tratados%20Internacionales/foarticle25995.pdf; Convenio de Estocolmo sobre Contaminantes Orgánicos y Persistentes (suscrito el 23/05/01) y ratificado por el ex presidente Lagos en el 2005 (http://www.rap-al.org/index.php?seccion=8&f=news_view.php&id=79)

Chile ha participado activamente en Foros Internacionales Globales directamente vinculados al tema Medio Ambiental, pero no se refleja la transversalidad.  En el país se sigue replicando un modelo basado en el consumismo, se siguen aprobando proyectos que extraen los recursos naturales y mantenemos una agricultura nociva.

En Chile  se vulneran todas las Leyes que protegen a la naturaleza, no existe una visión de país amigable con su medio Ambiente o su entorno.  No hay un ente fiscalizador al momento de aprobar los proyectos que se  evalúan.

“Las proyecciones sobre el cambio climático durante el siglo XXI indican que se reducirán los recursos renovables de aguas superficiales y aguas subterráneas de forma sustancial en la mayoría de las regiones secas subtropicales (…), con lo que se intensificará la competencia por el agua entre los sectores”

En Chile es evidente la sequía en muchas regiones. En la zona central de nuestro país las mermas de lluvia ascienden entre un 25 y un 50 % respecto a un año normal. Está claro que el embalse que abastece de agua a la gran ciudad de Santiago, ha disminuido su volumen producto de la disminución de las agua lluvias y del aumento de la temperatura promedio. El gobierno ha declarado emergencia hídrica y sequía en la Zona Central de Chile, ha ejecutado medidas oficiales frente a la sequía, como por ejemplo:

Decreto 941. 26-11-2010. Interior. CREA COMISIÓN ASESORA DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA PARA LA SEQUÍA (30-12-2010).

Decreto 157. 17-02-2011. MOP. DECLARA ZONA DE ESCASEZ A LA COMUNA DE MELIPILLA, UBICADA EN LA PROVINCIA DE MELIPILLA, REGIÓN METROPOLITANA.

Decreto 124. 08-03-2011. MOP. DECLARA ZONA DE ESCASEZ A LAS COMUNAS DE SAN ANTONIO Y SANTO DOMINGO, UBICADAS EN LA REGIÓN DE VALPARAÍSO

Lo contradictorio de los informes es que mientras se declara a la zona central con emergencia hídrica y sequía, los proyectos mineros y mega proyectos que requieren de una gran cantidad de agua para su ejecución, se siguen aprobando en nuestro territorio.

En la comuna de Paine, en el mes de septiembre del 2013 se ingresó un  proyecto presentado por la empresa Compañía de Cervecerías Unidas S.A,  propiedad de la familia Luksic. El proyecto  consideraba construir una mega planta productora y embotelladora de bebidas y cerveza, la extracción de agua era de aproximadamente 400 Lts/Seg.   Gracias a la rápida intervención ciudadana, a las gestiones, manifestaciones y el claro rechazo de toda la comunidad painina, el proyecto que ingreso como un DIA (Declaración de Impacto Ambiental) fue rechazado en forma unánime por la comisión de evaluación ambiental.

“Todos los aspectos de la seguridad alimentaria están potencialmente afectados por el cambio climático, incluido el acceso a los alimentos, el uso de estos y la estabilidad de sus precios”

En Chile el aumento en la temperatura, la disminución de las aguas superficiales y subterráneas en las zonas altamente agrícolas tiene una directa influencia en la producción de las verduras, hortalizas y frutas que abastecen a la población tanto rural como urbana. Los precios y la demanda de alimentos por parte de los ciudadanos ponen en riesgo la seguridad alimentaria.

Cada día más y más  agricultores de las zonas declaradas en sequías tienen que abandonar sus tierras o cambiar sus fuentes de ingreso. Mucha población agrícola se ha comenzado a desplazar entre regiones buscando otros lugares donde trabajar.

En la Región Metropolitana, en la comuna de Paine específicamente podemos ver hoy en día zonas que  tenían buenos cursos de agua hace unos 6 años, convertidas actualmente en pequeños canales.  Muchos agricultores tienen que elegir entre sus grandes plantaciones de por ejemplo paltos, almendros, duraznos, etc. o sus tierras para cultivos de temporada. Esto tendrá  consecuencias nefastas para el abastecimiento de la población tanto rural como urbana, en este caso la población de la ciudad de Santiago. Los alimentos se encarecerán y habrá escasez de ellos, provocando de forma gradual focos de hambruna.

Fabiola Videla

Antropóloga