Zum Inhalt springen

Cardones Polpaico: Mirada Jurídica de un Conflicto

El proyecto “Plan de Expansión Chile LT 2×500 kV Cardones – Polpaico”, también conocido como „Cardones Polpaico“ es una carretera eléctrica que consta de 1700 torres de alta tensión de 70 metros de altura y cuyo trazado recorre 753 kms. atravesando cuatro regiones de Chile (Atacama, Coquimbo, Valparaíso y Metropolitana) y 20 comunas. La finalidad del proyecto es unir el Sistema Interconectado del Norte Grande(SING) con el Sistema Interconectado Central(SIC), conectando las subestaciones eléctricas de Cardones, al sur de Copiapó, y Polpaico, en Til Til.

El proyecto, que contempla un inversión estimada de 1.000 millones de dólares, atraviesa zonas de gran valor ambiental, paisajístico, turístico, agrícola y paleontológico, como el Valle del Elqui, el parque nacional La Campana, el parque nacional Pan de Azúcar, entre otros.

Municipios, autoridades y comunidades en general han manifestado un fuerte rechazo al proyecto, por el alto impacto que tendrá en los territorios en los que se emplazará. La participación ciudadana ha sido insuficiente y las medidas de mitigación y compensación por parte de la empresa ejecutora InterChile (filial del grupo colombiano ISA) son exiguas, de acuerdo a los que se describe en Estudio de Impacto Ambiental presentado. Las comunidades afectadas se han agrupado en la Campaña “Libres de Alta Tensión” para visibilizar el tema, aunque ha tenido escasa cobertura por parte de la prensa y medios de comunicación en general.

La fase de construcción tenía fecha de inicio en 2014, pero hasta la fecha el proyecto esta detenido debido a una causa pendiente de fallo en el Segundo Tribunal Ambiental de Santiago. Dicho tribunal acogió la reclamación de las municipalidades de Zapallar y Puchuncaví, contra la resolución del director ejecutivo del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), que declaró inadmisible las solicitudes de invalidación contra el permiso ambiental otorgado a este proyecto de línea de trasmisión por parte de los municipios.

libresdealtatension

Tuve la oportunidad de conversar en relación a este conflicto ambiental y temas relacionados, con el abogado experto en derecho ambiental Juan Carlos Uquidi Fell, quien representa a la Municipalidad de Zapallar en esta estrategia de defensa legal.

¿Cuáles consideras tú que son las consecuencias de los conflictos ambientales en Chile y cómo afectan tu vida diaria?

 Respecto a los conflictos ambientales en el país en términos personales, afectan directamente la salud, el patrimonio, las personas y también cada uno de los ciudadanos, y en particular temas sanitarios relacionados con impactos en la salud pública que no están cubiertos ni tienen respuesta como por ejemplo la grave contaminación atmosférica en las ciudades de Chile, más emblemáticamente en ciudades como Santiago, Rancagua, Temuco, Valdivia, Coyhaique.

También en los planos ambientales, la extracción y explotación de recursos naturales por parte de inversiones privadas que utilizan la función del interés público por encima del interés privado, sin que existan las compensaciones y mitigaciones que se efectúan en forma apropiada como establece la ley.

¿Qué piensas del conflicto ambiental provocado por el proyecto “Cardones Polpaico”?

No puedo opinar mucho en términos contingentes ya que soy el abogado patrocinante de una causa que se encuentra pendiente de fallo, pero claramente ese proyecto se ha hecho en contra de las disposiciones de la ley, en contra del marco regulatorio socio ambiental vigente, no cumple con la normativa ambiental aplicable, no tuvo una participación ciudadana acorde a ley, por tanto ésta se encuentra viciada.

El proyecto no ofrece medidas de mitigación, compensación y reparación apropiadas como señala la ley. No respeta tratados internacionales, ni zonas de interés ambiental, turístico y paisajístico como el cerro la Campana y otras áreas de protección ambiental oficial. Causa grandes perjuicios y daños patrimoniales a agricultores y a personas que dependen exclusivamente de su trabajo en la tierra. Por tanto aquí no hay compensaciones ni ambientales ni económicas que se equiparen siquiera en una parte mínima respecto a los impactos socio ambientales que tiene este gigantesco proyecto.

¿Cómo te imaginas el futuro en 10 años más, pensando en una visión sostenible de este conflicto ambiental y el panorama general del país?

En general mientras no se tome en serio el tema socio ambiental tanto en aspectos domésticos como internacionales, no es mucho lo que va a mejorar el panorama sino que más bien va a empeorar. La porfía de no querer legislar en materia normativa, dictar y reconocer cuales son los parámetros que debieran existir en materia de normas de emisión, o sea, descargas tanto en medio aéreo, como medio acuático y terrestre de los agentes contaminantes, de las industrias, las minas, las distintas actividades antropocéntricas tales incluso como las ciudades, significa que no vamos a reconocer jamás cual es el máximo permisible en términos sanitarios de normas de calidad ambiental primaria y secundaria, y cual es el techo que no se puede sobrepasar sin afectar gravemente la salud humana.

En segundo término el uso del territorio es clave, en el sentido de establecer ciertos parámetros que sean acorde con el uso y el destino que esas comunidades le han asignado al territorio, es decir no se podrán construir rellenos sanitarios en la Plaza de Armas, ni tampoco explotar recursos naturales en las Torres del Paine o la Isla de Pascua, hay que establecer criterios . También sobre la explotación de la minería respecto de los glaciares, y otras fuentes de generación de recursos que conforman un stock de “capital natural crítico”. Mientras no reconozcamos la existencia del capital natural crítico estamos nuevamente poniendo en peligro la vida humana y la estabilidad de los ecosistemas.