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Economía cultural y cambio climático; de la ganadería al trabajo agro-industrial

A nivel global, los mismos procesos económico-político-espaciales responsables del aumento en los niveles de gases que generan el cambio climático, también son responsables de diferenciación en las modalidades que toma la cultura económica en todo el orbe. Dichas reconfiguraciones, no solo se materializan en el aspecto del paisaje de los enclaves donde la economía se ha globalizado, sino que además genera cambios en las percepciones de los individuos ya insertos en el trabajo industrial.

Berta Robles, ex ganadera de la comuna de Catemu, Chile, expresa con pena los motivos que la llevaron a cesar la actividad que realizó durante toda su vida en las serranías de la Cordillera del Melón, la crianza de Caprinos. Para ella, el motivo que implicó su desprendimiento de la actividad pecuaria, se relaciona principalmente con la instalación de una minera cerca de donde ella criaba animales. Esta situación trajo consigo su expulsión de dicho lugar debido a los conflictos derivados entre la compañía minera con el dueño del espacio que ella y su familia habitaban, un antiguo ejido privatizado durante la contra-reforma agraria.

Al igual que Berta, son muchos los ganaderos de la comuna de Catemu que han sido expulsados de las serranías donde, por generaciones se dedicaron a la crianza de caprinos como modo de subsistencia. La privatización ejidal (en Chile fundos), el desarrollo de la minería de mediana escala y la especulación territorial de los ejidos aún comunitarios, no ha hecho más que agravar la situación de los ganaderos aún no expulsados. Los ganaderos que no han podido subsistir, han sido vinculados como mano de obra en las grandes extensiones de monocultivos que, desde la liberalización de la economía chilena en las décadas de los 70’ y 80’ no cesan de extenderse.

Cambio climático y cultura del trabajo

Si contemporáneamente el cambio climático es la manifestación en la esfera de la naturaleza producto de la industrialización y posindustrialización, el cambio en la cultura del trabajo es una manifestación de la industria a escala humana. Las nuevas formas de la cultura del trabajo, influencian fuertemente las aprensiones de los individuos, por sobro todo los que habitan en la ruralidad. Los discursos mediáticos transmitidos a través de las nuevas tecnologías de la información, se imbrican en las conductas pre-existentes, cumpliendo la finalidad de la industria, estar presente en todos los espacios, el consumo.

Nace la inquietud entonces, que responder con soluciones a la altura y complejidad de los efectos que cambio climático en las formas culturales pre-existentes. Dar pié a la mantención de rasgos de la cultura económica pre-moderna/pre-colonial, vincula la racionalidad de muchos habitantes de la ruralidad a las formas de circulación de mercancías y saberes que hoy existe. De este modo, personas como Berta podrán continuar siendo ganaderos, siempre y cuando existan instancias políticas de discusión y visibilización del debate.

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En la fotografía, se puede observar las obras que permiten acumular el agua extraída desde los pozos profundos, como también la transformación del paisaje, el cual se actualiza en la medida que las relaciones económicas globales permiten transportar paltos a diferentes puntos del orbe, no considerando los efectos a escala humana como también, en la esfera física del planeta.

Ein Gedanke zu „Economía cultural y cambio climático; de la ganadería al trabajo agro-industrial“

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