Chile, enfrenta un escenario de incremento del Cambio Climático, que se evidencian con el aumento de fenómenos ambientales fuera de su estacionalidad. Fenómenos que determinan la necesidad de enfrentar importantes desafíos dentro de los próximos diez años. Estas tareas deben apuntar a que la Institucionalidad sea más responsable y coherente frente al medioambiente y por ende, a que sea un país efectivamente sustentable. Para este importante cambio, es necesario incorporar tres medidas significativas, conectadas entre sí: el cambio de Constitución, el cambio de la malla curricular en Educación y la modificación de la matriz económica del país.
Estos tres lineamientos surgen desde la conversación con Jaime Gamboa, un joven profesor universitario de Filosofía y actual Doctorando. Nos comparte su lectura sobre distintos hechos de negativo impacto ambiental, que se están produciendo de un tiempo a esta parte. Aportándonos desde su visión, el cómo enfrentar el desafío ambiental en el país.
Un cambio fundamental
El primer cambio y el más relevante de todos, es aquel de una nueva Constitución para el país, en modo que regule todos los procesos internos mediante la definición de su Estado de Derecho con proyección hacia el Futuro. Para ello, es fundamental que se elabore sobre la base de una visión amplia de las distintas realidades y fenómenos que el país enfrentará dentro en los próximos decenios. En la Carta constitucional, será relevante que la figura del Estado adquiera funciones concretas de ente regulador y director de las dinámicas de lo Privado y de lo Público. Estableciendo un lineamiento ético, que apunte a la tutela de intereses superiores de salvaguardia del Medio Ambiente y de los Derechos Universales de sus ciudadanos.
Tejiendo con Educación
Un segundo cambio que apunta a un Chile más sustentable, va generado y reforzado mediante un nuevo currículum educacional. Donde sean incorporadas metodologías, que incidan en forma profunda y constante, en el compromiso ético-emocional hacia las temáticas del Cambio Climático y la Sustentabilidad. Preservando principios de comunidad, bien común, inclusividad y equidad como reguladores en el desarrollo de las estrategias y metodologías a implementar. Lo anterior, mediante modalidades continuativas y constantes desde los más pequeños, en educación pre-básica, hasta en el joven universitario mediante materias específicas en su plan de estudios y actividades extra-programáticas. Con el objeto último de imprimir cambios hacia el alcance de ciudadanos comprometidos y responsables con el Medio Ambiente.
Generando recursos con perspectiva
Un tercer cambio de relevancia estratégica, es la necesidad de cambiar la matriz económica del país desde una perspectiva más sustentable. Mediante la superación de la condición de nación extractivista de recursos naturales. Donde el Estado sea un actor relevante, desde una visión sistémica de país, para garantizar su patrimonio y el bienestar común de las generaciones venideras. Estableciendo la sustentabilidad ambiental y la dignidad de las personas como ejes primordiales de desarrollo de dichas políticas económicas, por sobre el lucro como beneficio directo de pocos. Dando valor agregado a los distintos recursos elaborados y a quienes las elaboran. A través de políticas que incentiven la investigación científica, la implementación de la innovación y el bienestar humano de sus ciudadanos, como una constante en la propuesta económica del país.
Podemos concluir que el desarrollo de estos tres ejes de acción, requieren de una voluntad generacional muy importante. Determinando un fuerte desafío para el alcance de estas tareas, pero sin el logro de las cuales, las perspectivas como sociedad resultan difíciles de preservar en un futuro próximo. El Cambio Climático se intensifica día a día, generando inestabilidad y carestía en las matrices humanas del país y del Planeta. Seguramente, una comunicación más responsable será un agente relevante en este proceso de cambio.
