Zum Inhalt springen

Sustentabilidad en el Marco de los Derechos,Conflictos para la Participación Ciudadana

Carla Vielma G.¨

Ser ciudadano(a) en el siglo XXI nos replantea varias interrogantes sobre qué es ser ciudadano el día de hoy, pensamos que no sólo se trata de legitimar a través de un voto la participación y responsabilidad cívica al interior de nuestra sociedad, tampoco se reduce a una legitimidad de un líder para administrar un Estado, se considera que es mucho más que eso, se podría decir que ser ciudadano corresponde a una construcción asociativa de seres humanos que manifiestan cuidados al interior y exterior de nuestros espacios en el cual habitamos, ahora bien, para lograr todo lo anterior concebimos los primeros derechos inalienable, el derecho a la vida en un ambiente de respeto e igualdad, el derecho civil, el derecho político y por último, los derechos sociales.

conceptos

En ese contexto, me permito analizar estos tres enfoques sobre la base de nuestra entrevista con Soledad Sepúlveda, tras proponer que la educación es el pilar fundamental para exigir el derecho a un ambiente libre de contaminación en un sistema globalizado y capitalista enraizado en un concepto económico compuesto de prácticas desiguales,  estás dimensiones son parte de los conflictos socio-ambientales que cohabitan con el ciudadano actual, el cual aspira a la sustentabilidad de la biodiversidad de manera Ecológica.

En ese escenario, la globalización y nuestras economías de mercado ha implementado desde los gobiernos diferentes políticas públicas que dicen relación con nuestro entorno referido a una nueva política ambiental inspirada en principios de la equidad ambiental, apoyado desde una estructura vertical y centralizada marcado por el discurso general, lo contradictorio son los  intereses particulares por sobre los generales, mientras los activistas piensan en uno circular y holístico  para su gobernanza transversal. Sin embargo, hablamos de dos prácticas que se mantienen en el discurso, la aspiración de un sistema político ideario transformador proyectado sobre la base del crecimiento y desarrollo económico liberal ¨marcados por la responsabilidad social¨ que dice relación con la promoción de los negocios, versus, una institucionalidad que respalda la agenda de productividad hacia una economía corporativa de extracción, en ese sentido no observamos la responsabilidad pública con el medio ambiente equilibrado que profesan.

Que pensamos sobre la Correlación de fuerzas.

Nuestra sociedad manifiesta la urgencia de llegar a un equilibrio con nuestro entorno en diferentes tipos de acciones y participación apelando a la educación de formas directas a partir de la comunicación, entendemos que la herramienta base es tener acceso a la información y tener claridad de nuestros derechos en un ambiente posiblemente mejor que depende de nosotros y ellos. Una de las formas pudiesen ser resilientes tras promover y exponer la participación ciudadana sobre lo que no queremos. A partir de ello poseemos el segundo criterio, hablamos de los derechos políticos. Sin embargo, Cuándo hablamos de los derechos políticos, ¿Pensamos en la proyección sustentable de participación política  en nuestros territorios para la preservación de nuestro ecosistema al interior de nuestras culturas? o ¿Es soló cívica?.

manos

La respuesta quizás sería utópica debido a que los conceptos nos introducen un sesgo ideológico en diferentes espacios de participación en las tomas de decisiones entre el mundo de lo político y las altas esferas empresariales, versus participación política no tradicional. Ahora bien, bajo está premisa somos capaces de  visualizar estos paradigmas aferrados a las utopías y lograr comunicar realmente sustentabilidad en nuestra sociedad como filosofía de vida, pensando que se  requiere un cambio de mentalidad, hacia una mentalidad consciente y sustentable, me pregunto. ¿Tenemos las herramientas suficientes para influir en las tomas de decisiones de lo político para la construcción de una sociedad sustentable en el tiempo bajo un contexto capitalista?

Sabemos quien está ganando terreno en las desiciones de nuestros sistemas socio-políticos, en  ese aspecto, el discurso está sujeto a voluntades que actúan bajo la política del consenso, estos criterios se manifiestan en un cambio de actitudes desde los ciudadanos cuando las demandas se encuentran inmersas en posibles conflictos latentes o de escalada, una vez puesto en marcha el equilibrio desde el discurso la administración del Estado manifiesta al interior de su gestión un diagnóstico deficiente, en consecuencia, las corporaciones privadas de extracción son legitimadas por el Estado y gobiernos de turno, estás generan agotamiento y desestabilizasen el ecosistema, está disputa triangular desvincula la participación de la ciudadanía representada en coerción para un nuevo conflicto en el territorio geopolítico.

Irrumpir los sentidos

Exigir lo lógico, cómo el derecho de un medio ambiente libre de contaminación para las nuevas generaciones, nos damos cuenta que las posibilidades de la sustentabilidad no es posible sin tener consciencia de los tres principios fundamentales, sabemos que para un equilibrio de las relaciones humanas en igualdad, se requiere luchar por los derechos civiles, para una participación activa luchamos por el derecho político, y para los derechos sociales luchamos y cultivamos la educación, salud, vivienda, trabajo, recreación, parece fácil plantear por siglos estás mismas convicciones, estos tres aspectos se vinculan y tejen la información basadas en demandas a nivel local, y global, en ese aspecto básicamente vivimos en un territorio de sobre-vivencia que aspira a tener consciencia en una sociedad segmentada.

Mundo

¿Cómo pretendemos mantener equilibrio de lo que profesamos?, y ¿Qué tan sustentables somos con nuestro ecosistema?, donde se hallan  nuestras relaciones humanas, entiendo que la diferencia de la sustentabilidad se encuentra sellada por la diferencia, diversidad, amparo y protección versus responsabilidad social empresarial hostil dotada de recursos financieros de conquista, los antagonismo extremos del discurso entre la institucionalidad y las empresas contribuir equilibradamente a nuestro ecosistema para irrumpir las brechas de pobreza que tiene dimensiones en lo social, étnico y territorial en los espacios que habitamos.

Al observar las principales metas operativas de los gobiernos basado en el  incremento de la productividad de bienes y servicios del sector privado, sus efectos se han visualizado en la depredación, de-forestación nativa, contaminación de las aguas, extinción de especies marinas, erosión de los suelos, abuso y consumo excesivo de los recursos naturales, y revertir las  consecuencias del impacto que han generado estás prácticas hacia el calentamiento global, proponen hoy en muchos espacios la sustentabilidad y está seria una de las vías a proyectar desde lo local ¨ huertos urbanos, bajar nuestros consumos desde una ciudadanía consciente¨[1] Soledad Sepúlveda nuestra activista nos manifiesta la necesidad de revertir lo que tenemos y construir comunicación acción para nuestras sociedades más sustentables a través de una participación hegémonica desde la ciudadana, se observa que al no coexistir un lenguaje común de comunicación y proyectos en conjunto continuará el legado desigual de la pobreza manifestada por las economías de mercado en el espacio que habitamos.

En ese aspecto cada comunidad trata de hacer su trabajo colaborativo en pequeños espacios autónomos que no dependen de un gobierno central sobre la toma de desiciones, más bien, actúan sobre la base de la conciencia, este nuevo actor introduce sus nuevas formas de manifestar su participación no tradicional, basado en una nueva consciencia activa.  En ese sentido, la idea de neutralizar esos efectos y así multiplicar las economías locales sustentables, a partir de la conservación de semillas libre de modificación genética, garantías del agua sostenible, saneamiento energías con eficiencia energética sostenible con equidad y moderna, son algunos de los temas que se requieren por región y hacer frente a la innovación e infraestructuras  Por ejemplo: poseemos agua, viento, sol, una geografía rica en diversidad.

Una parte de la ciudadanía piensa que hay cambios positivos en los espacios que se dan prácticas sustentables, la información viral en las redes sociales ha sido una herramienta aliada que se debe utilizar y la ciudadanía actual observa nuestro entorno por medio de aplicaciones proporcionadas por la tecnología y su manifestación global de la Ciber cultura- informar y cultivar la participación activa y consciente, es una tarea que no podemos dejar ausente en nuestro entorno natural que nos hace únicos en el mundo.

Entrevista a Soledad Sepúlveda activista  Bio- alto.

Canelo de NOS.

[1] Entrevista a Soledad Sepúlveda, activista y profesora Montessori de Bio-danza, plantea la importancia de la organización colectiva consciente desde todos los espacios sociales, culturales y políticos.